Crucero
Armonía
Saco e trampa
La función
La buena voluntad
Rutina
Carrera
La maldición colonial
Bueno. Ha llegado el cuarto disco de larga duración de la Orquesta El Macabeo, titulado La Maldición del Timbal.
Antes de escuchar el disco y saber cuál sería mi primera impresión, cabe mencionar, que lo que esperaba era oscuridad y más oscuridad. Con el lanzamiento de Lluvia con Sol (mi disco favorito del Macabeo), la banda se apegó a un estilo más serio, oscuro y hasta triste, por la cruda realidad de la mayoría de sus temas. Luego, lanzan un 7″ que contiene dos adaptaciones, increíblemente geniales, de las dos bandas más notorias del punk español, La Polla Records y Eskorbuto. Esto siguió dándome “comfort”, de que la orquesta se mantendría en ese estilo “darks”.
Al ver la portada de La Maldición del Timbal y luego enterarme que fue creada por Joe Petagno, artista creador de portadas de bandas como Pink Floyd y Motorhead, etc., yo dije…esto aquí se jodió. Será un Lluvia con Sol parte 2.
Para mi sorpresa. No es para nada como Lluvia con Sol. Y no es por quitarle mérito a sus discos anteriores, pero la música…la instrumentalización de este disco, es sencillamente perfección. Nunca se habían escuchado así de claritos, todo ponchado, y lo más sobresaliente de todo, los arreglos. Para los arreglos tengo otra descripción: ambiciosos. Puedo ver con estos arreglos, que esta gente de verdad quería hacer el mejor de los discos. Y lo han logrado. La línea de percusión es flawless, (algo que siempre me ha incomodado desde su comienzo). Los vientos, es mi sección favorita en este disco. Toman un papel protagonista en cada canción. Aníbal y su piano es lo otro que me deja boquiabierto. Es lo que le da sabor a este disco. Lo dejo ahí para que escuchen el disco y puedan apreciar lo que trato de expresar aquí.
La música acaparó tanto mi atención, que tuve que escuchar el disco por segunda vez para prestarle más atención a la voz de Luijo, los coros y las letras. Tengo varias conclusiones. O la música está tan brutal que toma protagonismo en este disco, como antes mencioné, o las estructuras de las canciones están hechas de tal manera, que la voz y los coros hicieron el trabajo que tenían que hacer. No encuentro que otra cosa pueda ser. Luijo está como más tranquilo, aunque las letras siguen teniendo ese sarcasmo que ya es trademark de la orquesta. Les tengo que confesar que ha sido raro, pero con cada escuchada que le doy al disco, se va haciendo menos raro. Maybe tengo que acostumbrarme a escucharlo.
Anyway, vamos a las canciones.
La canción Crucero, me tomó por sorpresa por dos razones. Como mencioné al principio, lo que esperaba era Darkness y esta canción comienza bien feliz. Fue un WTF desde el principio. Pero al pasar el primer minuto, la canción toma un giro grave y entona un sentimiento de desilusión que me hace apreciar la intención que tenía ese principio feliz. Esa fue la segunda sorpresa.
Como persona recién casada, me sorprende que Armonía sea mi canción favorita del disco. Una canción sumamente badtripiosa dónde Aníbal, quien escribió la letra, expresa la realidad de las relaciones y como todo cambia al pasar el tiempo. Los arreglos en esta canción también son de mis favoritos.
Tengo un presentimiento de que Saco e trampa y La función serán los hits de sus presentaciones en vivo. Dos canciones con sabor de principio a fin. En La función (que es mi segunda favorita de este disco), es donde primero siento ese vibe que distingue al Macabeo.
La buena voluntad habla de un tema, que el género de la Salsa no se atreve a tocar, y es la crítica a la Iglesia. Aunque es un tema bien interesante para mí, creo que debió haberse aprovechado mejor ese tema. La canción comienza con una premisa que habla de ser un buen tipo y caer en cuenta que sigue haciendo rico a su pastor, mientras él o ella es quien se jode trabajando. Pero después de esa introducción la letra se convierte en algo un poco genérico, donde solo habla de yo soy el que trabajo y no vuelve a tocar el tema principal que es el abuso de la Iglesia con sus feligreses y las ofrendas y los diezmos. Bueno, eso pensé yo. El coro tampoco me mata. Se escucha sloppy y todo el mundo por su lado, aunque no sé si esa era la intención.
Rutina y Carrera son otras de mis favoritas. Escritas por Yussef Soto (saxofonista) y Gabriel Beauchamp (trompetista) respectivamente. Dos canciones con temas bien específicos y tocados desde un punto bien personal. Y como persona que perdió a su papá este año, la canción Carrera me jodió la existencia, en el buen sentido de la expresión. No hay nada mejor que escuchar canciones que te paren lo pelos y hasta te hagan llorar.
Con La maldición colonial concluye el disco. Esta canción parece que fue grabada en otra sesión anterior o algo, porque tiene una energía súper diferente al resto del disco. Parece como si fuese parte de la sesión de grabación de Lluvia con Sol y por alguna razón se quedó afuera y la incluyeron en este disco.
Ahora lo que me falta es escuchar estas canciones en vivo y estoy seguro que cuando lo vuelva a escuchar, lo escucharé de una manera totalmente distinta.
No hay duda de que El Macabeo sigue superándose con cada disco. Ya esa etapa de hacerlo por vacilar terminó hace rato. Se les han abierto muchas puertas locales e internacionales y se nota que valoran esa oportunidad. Lo han demostrado con este disco. Y después pensé, ¿para qué un Lluvia con Sol parte 2, si salió La Maldición del Timbal?
PUBLISHED BY RELOJBOMBAHOMMY
Diseñador gráfico y publicista en proceso. Nacido en Santurce, pero criado toda la vida en Bayamón, P.R. Baterista y vocalista de las bandas: Un Final Fatal, Anti-Sociales, Carie y Horrendo Quiroga. Fundador del sello Discos Tresseis y creador de Reloj Bomba.
