Emisora 24 horas los 7 días

9 Opiniones sobre El Bárbaro Del Ritmo



El mejor exponente de la música cubana en todos sus géneros ha sido Benny Moré. El caso de Benny ha sido como el de Gardel en la Argentina, ni antes nació un Gardel ni después. Ni antes nació un Benny ni después tampoco. (Ramón Cabrera, compositor)

Aunque ya se haya ido, pienso que Benny Moré es un fenómeno del siglo. Un cantante de su categoría es insustituible. Como sonero, excepcional. Como rumbero, magnífico. Como improvisador, genial! (Miguelito Cuní, cantante)

No hay elogio posible, no hace falta, el tiempo se ha encargado de hacer crecer cada vez más su valor. Su vigencia aumenta, no decrece. Él hizo que el mundo, al mirar hacia él, mirara hacia nosotros. (Marta Valdés, compositora)

El Benny fue un prodigio entre nosotros, con su oído musical. Él se aprendía los números, los arreglos, todo lo tenía en su cabeza. Esos gestos que el Benny hacía, se los dictaba su ritmo interior y unido todo a una gran voz, una gran extensión. Jugaba con su inspiración en los montunos, era un prodigio. Además, dominaba su guitarra, nació para ser lo que fue, un verdadero artista. (Barbarito Diez, cantante)

Su estilo abrió un camino ignorado a nuestro canto y ritmo. Personalidad original, fue culminación de todo un sendero recorrido por el arte musical entre nosotros. Su voz, que recorría todo el registro vocal, tonalidades y tiempos, se doblaba en frases y gritos, acompañada de pasos bailables, creando una atmósfera envolvente. Pasaba de la interpretación de una canción tenue a un guaguancó casi sin transición, logrando en ambos calidad máxima. (Helio Orovio, musicólogo)

Cuando se hable de son en Cuba, ya el Benny es un clásico y se mantendrá toda una vida. Todo lo que él interpretaba lo hacía con una maestría tremenda. (José Antonio Méndez, cantante y compositor)

Benny Moré es uno de los casos únicos -como Rita, como Bola- que logró sumar en un estilo propio y original todos los elementos de la música cubana. Desde joven se vinculó a la cancionística tradicional, a los toques de grupos religiosos afrocubanos que se habían asentado en su pueblo; al Septeto de Miguel Matamoros, a la orquesta santiaguera de Mercerón y todas esas experiencias procesadas por su talento natural: buena voz, oído absoluto, equilibrio del ritmo, dieron como resultado un hecho musical superior a la media de cualquiera de las manifestaciones diversas que interpretó. (María Teresa Linares, musicóloga)

El Benny tenía una tremenda humanidad, una tremenda personalidad encima del escenario, un magnetismo que era una proyección distinta. (Pablo Milanés, cantante y compositor)
oven todavía se nos ha ido Benny Moré. Después de todo, así hay que morir cuando se ha vivido intensamente y corremos el riesgo de dar en la vejez con la carne floja, los ojos cansados, la voz rota... Claudicación plena, pues un artista tan querido de su pueblo, que extrajo de la vida su más rico jugo y lo devolvió en ritmo y armonía, está bien que nos abandone en triunfo y nos deje el recuerdo físico y espiritual de su momento más lleno. Pero lo normal es lo otro; la caída lenta de una personalidad (y una persona) que se deshace, no en un fulgor, no en un relámpago, no "en la púrpura de una herida", sino en una entrega diaria e inexorable, en una sucesión de pequeñas muertes cotidianas, sin gloria y sin grandeza. Los dioses mueren jóvenes. (Nicolás Guillén, poeta nacional).

Facebook Follow

Salsa y placer hasta vencer

Salsa y placer hasta vencer
El Molestoso Enrique Romero Cano (1958-2016)
LO ÚLTIMO