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La Botija De Abuelito - Silvio J. Blanco





Tal instrumento, al parecer, es poco conocido, con excepción, claro está, de compositores, intérpretes y especialistas del mundo musical.
Esa es la razón por la que me permito informarle acerca de sus características principales. Se trata de un instrumento musical denominado aerófono, de soplo; e intento describirlo.
La Botija, instrumental musical muy usado en Cuba durante los siglos XIX y XX
Tocando la botija, instrumento probablemente precolombino. Foto tomada de Internet
Consiste en un recipiente de barro que limita el aire, con un agujero ventral, por el cual el tocador introduce la corriente de aire que choca contra el borde de tal orificio. Para denominar el instrumento están los términos botija, botijuela y bunga, los dos primeros de procedencia castellana y el último de ascendencia bantú.
En todos los casos el valor semántico de los vocablos botija y bunga describe sus características, es decir, una vasija de barro, de cuello corto y angosto, utilizada sobre todo para contener líquidos.
Con el apelativo de bungas o bunguitas se conocieron en Cuba pequeñas agrupaciones musicales dedicadas solamente a la interpretación del Son (género musical cubano), al parecer por extensión del nombre adjudicado al instrumento que solía participar en esos conjuntos.
La elaboración de este aerófono partía, en lo esencial, de la adaptación de un recipiente de barro de aquellos que llegaban de España transportando aceite.
¿Cómo se le llama al tocador de botija? Pues, botijero.
También debo añadirle otras peculiaridades de este curioso instrumento musical, Veamos: fundamentalmente, la botija estaba integrada a los conjuntos de Son, pero sus limitadas posibilidades en ese género hicieron que se sustituyera por la marímbula y el contrabajo; no obstante, en algunos conjuntos permaneció junto a uno u otro instrumento, con el fin de lograr un mayor reforzamiento del plano grave.
Hay que agregar que en las agrupaciones soneras la botija desempeñó la función de bajo armónico, sobre la subdominante, dominante y tónica, y podía efectuar grupos rítmicos semejantes a los de la marímbula.
Pero no solamente los conjuntos soneros conocieron de su sonido, porque también se le escuchaba en conjuntos que amenizaban festejos callejeros en diversas provincias cubanas, junto a otra notable variedad de membranófonos e idiófonos.
Igualmente, fue partícipe en los coros de clave espirituanos, unida a la guitarra, el tres, las maracas, las claves y los característicos bongoes de cuña. Se dice que la botija se oyó en estas agrupaciones hasta la década de los años 60 del pasado siglo.
Restaría decirle que la botija también se empleó en el acompañamiento del punto y el zapateo cubano.
Por Silvio J. Blanco
Etiquetas: Silvio J Blanco
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