La verdadera historia del Guararey de Pastora, comienza en Guantánamo, cuando el tresero Roberto Baute Sagarra compone la pieza, pero no la registra como era usual en otros tiempos y permite que la obra integre el repertorio de su coterráneo Pedro Speck, también cultivador del changüí.
Mas todo se complica para bien, cuando Juan Formell, Director de la Orquesta Cubana los VAN VAN lleva a su repertorio la composición y adquiere fama. Declara el maestro Formell, que en los años setenta escucha por primera vez la melodía por el propio Pedro Speck,quien estaba de paso por La Habana; la retiene en la memoria y con el arreglo que todo bailador cubano conoce actualmente, la incorpora a la agrupación.
Desde entonces El Guararey de Pastora ha recorrido el mundo. Y aunque la composición se atribuyó por mucho tiempo a Pedro Speck ,fue menester una demanda ante Tribunal Provincial Popular de Guantánamo, con fallo a favor de su verdadero autor Roberto Baute Sagarra.
En defensa del creador concurren testigos excepcionales como Petronila Rouseaux, ex esposa del músico y una inesperada declarante: La propia Pastora Yuani Sayú El testimonio de la anciana,actualmente con 94 años, pone punto final al litigio sobre la autoría del GUARAREY DE PASTORA, proceso realizado en mil novecientos setenta y seis, al presentarse en la vista oral como lo que es: la inspiradora del changüi más famoso, vigente en LOS VAN VAN y en numerosas agrupaciones locales.
Sobre la pieza faltaba otra incógnita por despejar: ¿Es verdadero o falso que ella se opusiera a las relaciones de Baute con su hija? ¿Por qué habría de sentir guararey o irritación con su yerno? Pastora admite que al principio, como toda madre, siente recelo en esas relaciones, pero al final lo que disuelve esadura fue el changüí y la forma de bailarlo en fiestas que se extendían hasta una semana, de casa en casa. En casi todas, Baute estaba allí, con su tres.
El Guararey de Pastora, de Roberto Baute Sagarra, junto a la Guajira Guantanamera, de Joseíto Fernández, dan rostro universal a la llamada tierra caliente, una parte de la Isla capaz de cautivar a músicos y poetas de todas las èpocas.
