Tras su salida en 2012 de La Mojarra Eléctrica, proyecto pionero en Bogotá de la fusión del Caribe y el Pacífico con las música urbanas, el clarinetista y saxofonista Jacobo Vélez, cofundador del mismo, decidió radicarse en su natal Cali para dedicarse a sus labores solistas, entre ellas el acompañar al músico francés Sargento García por sus correrías norteamericanas.
Luego, allí mismo, nació su nueva propuesta sonora. Bajo el muy ponzoñoso nombre de La Mambanegra, Vélez lanzó una mixtura de salsa dura con funk, timba e influencias antillanas, parte de un proyecto multimedia que él ha denominado “El Callegüeso y la Mambanegra” en el que converge también la mitología urbana y muy salsera de una ciudad que logró describir en “La compostura”, primer sencillo de una agrupación que lleva dos años de trabajo y que acaba de lanzar por fin su primer y esperado trabajo sonoro.
En él se concentran todas esas influencias de antaño y de hoy, en aras de un sonido moderno que apela al lenguaje ya tradicional de la salsa, ritmo que tiene ahora, con La Mambanegra, un nuevo embajador made in Cali.
Jacobo Vélez y La Mambanegra
