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Cuatro ratones y un solo Cheo - Juan Carlos Garay



Cheo Feliciano (Ponce, Puerto Rico, 1935) entró hace rato a la galería de hombres ilustres de la salsa. No se sabe muy bien la fecha exacta, pero una buena manera de medirlo es buscando su nombre en las voces de otros salseros. Cuando los cantantes sonean, es decir, improvisan una letra encima de un montuno, a veces les sale del alma enviarle un saludo o un guiño a algún vocalista que admiran. La primera vez que esto sucede es en una canción muy conocida de Héctor Lavoe que se llama “El cantante”. Ahí lo escuchamos diciendo: “Mis saludos a Celia, Rivera, Feliciano, ésos sí son grandes cantores. Escucha bien su cantar, aprende de los mejores”. En su más reciente álbum, Rubén Blades también lo evoca, citando sus dos gritos de batalla: “Como decía Cheo Feliciano: ¡Se soltaron los caballos, familia!”.
Pero sin duda ese momento en que Feliciano entró al Olimpo tiene que ver con una canción pegajosa que ha acompañado a las juventudes de varias generaciones. Nació como un chiste musical en los estudios Belltone de Nueva York en 1964. Nick Jiménez tocaba el montuno en el piano y Cheo empezó a imaginar la historia de un gato que quiere salir de fiesta y no puede:

Mi gato se está quejando
que ya no puede vacilar
que donde quiera que se mete
su gata lo va a buscar...


Y quiere la ironía que el que a la gata le cuenta es nada más que un ratón.

Luego del éxito que representó esa fábula sabrosa en el circuito de rocolas de los años sesenta, “El ratón” reviviría en una versión rock de 1974. La recepción fue masiva y también más confusa. Ciertos países latinoamericanos que pasa­ban por dictaduras la asumieron como un canto de protesta. Una vez le preguntaron al propio Cheo en una emisora venezolana por la filosofía que se escondía detrás de “El ratón” y el cantante, entre abochornado y divertido, contestó con estas palabras que registra en un libro el historiador César Rondón: “No, bueno, no es que haya filosofía. Ahí lo que hay es un gato, una gata y un ratón; yo sé que la gente me entiende, es lo que ahí pasa y más nada”.

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